México, Disitrito Federal, 13 de Marzo de 2014

Como acto culminante de la Jornada Nacional de Lucha Popular en contra de las Reformas Neoliberales, la recientemente fundada Nueva Central de Trabajadores, realizó una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo Capitalino.

El amplio contingente integrado por miles de compañeros trabajadores de las organizaciones que integran la Nueva Central de Trabajadores transitó a través de la Avenida Reforma gritando consignas a la vez de que se hacía escuchar la exigencia de RENACIONALIZAR la energía que pertenece a México y que está a punto de ser entregada a los intereses extranjeros a través de la Reforma Energética y sus leyes secundarias.

La conmemoración de un año más de la Expropiación Petrolera se ha convertido con el paso de los sexenios neoliberales, de ser un festejo nacional, a una lucha de la clase trabajadora por defender el legado del Presidente Lázaro Cárdenas quien otorgó independencia energética a nuestra Patria al nacionalizar el petróle otrora en manos de intereses mezquinos extranjeros.

Debemos recordar que en la noche del viernes 18 de marzo de 1938, el general Lázaro Cárdenas se presentó ante los medios de comunicación, principalmente prensa y radio, para anunciar uno de los hechos más trascendentes en la historia de los Estados Unidos Mexicanos: la expropiación petrolera.

 Ésta consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras para convertirse en propiedad de los mexicanos. Entre ellas figuraban Mexican Petroleum Company of California, Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila” y la Compañía Exploradora de Petróleo la Imperial S.A., que hoy forman las más grandes corporaciones internacionales de comercialización del “oro negro”. Se llevaría a cabo como consecuencia de la intransigencia de parte de las empresas petroleras para negociar un contrato general de trabajo con el recién creado Sindicato Único de Trabajadores Petroleros.

El anuncio de la expropiación se daba después del que el presidente Lázaro Cárdenas mantuviera reuniones privadas con los representantes y dueños de las compañías implicadas, con el fin de mediar y llegar a una solución que beneficiara a ambas partes. A las 8 de la noche del 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas se reunió con su gabinete y anunció que había decidido nacionalizar las empresas petroleras. Dos horas más tarde se escuchaba en la radio del país el anuncio dado por el presidente, el cual decía que las compañías petroleras serían nacionalizadas por haberse negado a cumplir con las leyes nacionales.

Ya en el 2014, las condiciones han cambiado irremediablemente y pareciera que un ciclo de privatizaciones y abusos por parte de las empresas extranjeras volverá a realizarse con el consentimiento del gobierno mexicano actual, con el pretexto de crear miles y miles de empleos, y llevar a México a un contexto de "alta competitividad".

Lo cierto es que en muchos otros países, los gobiernos se ven obligados a repatriar sus recursos petroleros luego de años de corrupción y pérdidas que han dejado los malos manejos de la iniciativa privada. Sin embargo en México, a pesar de las malas experiencias en el ámbito mundial, se actúa obedeciendo los más obscuros intereses del imperio expansionista de Estados Unidos y las instituciones financieras que lo respaldan, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Luego de la marcha, se llevó a cabo un mitin central con la participación de dirigentes de las organizaciones que integran la Nueva Central de Trabajadores. Resaltó la intervención del Padre Miguel Concha dando cierre a tan importante evento que culminó con la entonación del Himno Nacional Mexicano por parte de todos los presentes.

Javier, Gabriela Barragán y Feilpe Sánchez (video)

Héctor Pimentel (redacción y fotos)