Ciudad de México, 1º de Mayo de 2018

1º de Mayo ¡Por la Unidad y Organización de la Clase Trabajadora, en defensa de nuestros derechos y contra el gobierno patronal!

A la clase trabajadora.

A las organizaciones independientes.

Al pueblo de México.


Compañeros y compañeras:

De frente a la nueva ola de ataques neoliberales en contra de la clase trabajadora, es necesario redoblar nuestros esfuerzos para evitar nuevos descalabros. Aunque suspendida por el momento, se mantiene la amenaza de una nueva Reforma Laboral corporativa que, para salvaguardar el declinante control charro y patronal de los sindicatos, pretende imponer nuevas trabas al surgimiento de organizaciones obreras de carácter democrático e independiente. Por otro lado, está latente el desmantelamiento del régimen solidario de las pensiones y jubilaciones de nuestro país, mientras que el aumento a los salarios de las y los trabajadores mexicanos prácticamente ha quedado excluido de la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos. Asimismo, las reivindicaciones históricas y demandas inmediatas de la clase trabajadora también han quedado fuera de la agenda electoral de los candidatos a la presidencia, para quienes la clase trabajadora no tiene más derechos que el de ir a votar por ellos cada seis años.

Ante esta situación de emergencia, la Nueva Central de Trabajadores hace un llamado a todas y todos los trabajadores, comenzando por quienes estamos organizados en las filas del sindicalismo democrático, a que nuestras organizaciones continúen unificando su accionar en contra de los patrones y el gobierno, así como de sus políticas y reformas neoliberales que han empeorado la situación de vida de los trabajadores. A los trabajadores que carecen de organización o están sometidos al control corporativo de los sindicatos charros y patronales a organizar la resistencia dentro de sus propios centros de trabajo para liberarse del flagelo y emprender el camino por la democracia y autonomía sindical.

Este Primero de Mayo debemos reflexionar acerca del mundo del trabajo y el papel de los trabajadores en la transformación social de nuestro país. Son ya tres décadas de capitalismo salvaje en México, suficientes como para darnos cuenta de que el discurso de los políticos neoliberales está plagado de mentiras e hipocresía. Tienen años diciendo que el crecimiento económico nos traerá empleos bien pagados y bienestar para nuestras familias. Tienen años diciendo que lo mejor está por venir y que en tanto llega hay que apretarse el cinturón, cuando en los hechos los Carlos Slim, Germán Larrea y Emilio Azcárraga, han hecho y acumulado grandes fortunas al lado de sus socios extranjeros, mientras que en los últimos seis años se incrementó en 4 millones el número de mexicanos en la pobreza y se pagan los salarios más bajos del mundo.

Pero esta situación no es exclusiva de los mexicanos: en todas partes del mundo se vive una acelerada tendencia a la precarización del trabajo. A escala mundial vivimos una feroz ofensiva frontal en contra de los derechos adquiridos por los trabajadores, en medio de una atroz devastación del medio ambiente y la polarización de los bloques hegemónicos del capital (EU, Rusia, China y la Unión Europea), que en su disputa por los mercados internacionales nos tienen al borde de la guerra.

Aún en los países más ricos se vive el desmantelamiento de las conquistas de la clase trabajadora. Ya no se diga en los países como el nuestro, donde los gobiernos neoliberales son fieles y sumisos a los designios de los grandes centros financieros internacionales, las potencias capitalistas y sus empresas trasnacionales. El férreo control de las organizaciones sociales y sindicales, la manipulación mediática, la represión violenta y la falsa democracia representativa han contribuido a la imposición de un modelo de acumulación salvaje del capital que se expande por todo el mundo en contra del trabajo y la vida.

Sin embargo, las consecuencias económicas, políticas y sociales de este modelo están alimentando el descontento y la protesta popular en todo el mundo. En México, la ola de violencia que azota al país, la escandalosa corrupción de la clase política gobernante, la incesante descomposición política del régimen, el incremento de la desigualdad social y la represión en contra de quienes se resisten al despojo están generando una situación de ruptura con la inercia a aceptar seguir viviendo así.

Las reformas neoliberales solo le han abierto el camino al gran capital trasnacional para sobreexplotar a los trabajadores mexicanos, despojar de sus bienes comunes a los pueblos y comunidades indígenas y saquear sin reparo los recursos estratégicos del país, léase electricidad, gas y petróleo. El PRI, el PAN y el PRD, los partidos del “Pacto por México”, deberán pagar el costo político de las reformas estructurales. Pero no son los únicos responsables.

La Nueva Central de Trabajadores considera que la clase trabajadora no está representada en ninguno de los candidatos que actualmente se disputan el gobierno; ninguno garantiza que no continuarán imponiéndose los intereses de la oligarquía nacional y que será revertido el neoliberalismo que desangra al país. No llamamos a votar por cualquiera de ellos, aunque respetamos el derecho individual de cada integrante de nuestras organizaciones a votar por la opción de su preferencia.

En medio de todos estos escenarios, la oligarquía y su gobierno recurren con más frecuencia y dureza a la represión. La nueva Ley de Seguridad Interna pretende legalizar el empleo de las fuerzas armadas, que ya han militarizado al país, para contener y reprimir la lucha social que libran miles de mexicanos. No debemos descartar un mayor involucramiento del ejército y la armada en la vida política nacional a favor de la preservación del régimen de privilegios de la oligarquía.

Por ello es impostergable que la clase trabajadora unifique sus fuerzas para emerger con una nueva alternativa política y social de frente al declive del neoliberalismo y la crisis del anquilosado y corrupto régimen de partidos. Es por ello indispensable que este Primero de Mayo luchemos por:


• Recuperación del poder adquisitivo de los salarios y pensiones. Por la recuperación de los fondos de pensión de manos de las AFORES para ponerlos bajo control de los trabajadores y por el incremento de la calidad en la prestación de los servicios de salud pública.

• ¡Aumento salarial de emergencia! No a las migajas propuestas por la patronal, de llevar el salario mínimo a 96 pesos diarios, progresivamente. El salario mínimo debe cubrir los gastos elementales de una familia, con un nivel de vida digna, para cumplir con lo que establece la actual Constitución. No al tope salarial. Por el incremento d todos los salarios profesionales y contractuales.

• Plena libertad política para todos los mexicanos, esto es, la completa libertad para organizarse políticamente, sin cortapisas ni intervención de los organismos del estado y los partidos políticos, en sus centros de trabajo, escuelas, comunidades y pueblos. Por un verdadera democracia participativa.

• Por la defensa de los bienes comunes como la tierra, el agua, el medio ambiente y las culturas comunitarias. Por el derecho a una vivienda digna, la educación, salud y el trabajo, con pleno respeto a la ecología y nuestros recursos naturales, decididas por las comunidades.

• Contra la precarización del trabajo y empleo digno y estable. Trabajo Digno, Libertad Sindical, Derecho de Huelga y Contratación Colectiva. No al Out Sourcing y los contratos de protección patronal.

• Creación de empleos dignos y bien remunerados para que los trabajadores puedan cubrir las necesidades básicas propias y las de su familia. Salario constitucional, para poder sostener a una familia.

• Auditoria y moratoria al pago de la deuda externa, destinando dichos recursos al gasto público -como educación, salud, desarrollo científico y tecnológico- y a la inversión productiva nacional para reactivar el mercado interno y crear empleos. Cancelación de la deuda del FOBAPROA.

• Recaudación fiscal hacía las grandes empresas en manos de aquellos oligarcas que evaden el pago de impuestos y dejan las arcas públicas vacías de recursos y a merced de los préstamos de la banca internacional. Reducción a la mitad de los sueldos a los Magistrados, Legisladores y Altos funcionarios.

• Derogación de las reformas estructurales. Renacionalización de las principales ramas industriales como la petrolera, eléctrica, minera, metalúrgica, farmacéutica y alimentaria entre otras. Por el fortalecimiento de la educación pública.

• Expropiación de las inmensas fortunas labradas bajo actividades ilícitas para ponerlas al servicio de la obra pública de nuestro país.

• Abajo la Ley de Seguridad Interior: Alto a la represión. Libertad a los presos políticos. Por el regreso de militares y marinos a sus cuarteles y sustitución de las Policías Corruptas y Fuerzas Armadas con Policías Comunitarias.

• ¡Por la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa! Y de todos los desaparecidos.

• ¡Plenos derechos a las mujeres, especialmente a las de la clase trabajadora, que deben contar con un salario igual al de sus compañeros! Aborto gratuito y seguro en todo el país. ¡Alto a los feminicidios!

• Solución inmediata a los damnificados por los distintos terremotos en el país con la participación directa de los propios damnificados en el diseño de las alternativas para la construcción de sus viviendas y el manejo de los presupuestos.

• Contra la nueva reforma laboral corporativista que promueven la CTM y la CROC, en contra de los intereses de la clase trabajadora y del sindicalismo independiente y democrático.

• En defensa del régimen solidario de jubilaciones y pensiones. Devolución de nuestros fondos de pensiones.

• Por el Derecho Humano a la Energía. Borrón y cuenta nueva o Huelga de Pagos.

Compañer@s. El país demanda una profunda transformación democrática; hagámosla con nuestra unidad en contra de la explotación y opresión capitalista, y convoquemos a todos los movimientos sociales a construir un gran polo alternativo para fundar verdaderamente un México con paz, igualdad, justicia y libertad.

¡Este primero de Mayo todos al Zócalo! Sitio de reunión de la NCT: en 20 de Noviembre y Venustiano Carranza y calles adyacentes, a las 10:30 am.
“LA EMANCIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES SERÁ OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS”

NUEVA CENTRAL DE TRABAJADORES
1 de Mayo de 2018

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Sindicato Mexicano de Electricistas