Ciudad de México, 1 de Mayo del 2024
Manifiesto del 1° de Mayo del 2024.
La conmemoración del 138 aniversario de la gesta heroica de los obreros de Chicago, se realiza en medio de una crisis económica capitalista que no encuentra el camino de la recuperación, graves conflictos bélicos regionales que renuevan la carrera armamentista entre potencias imperialistas, mientras el aceleramiento del calentamiento global provoca nuevos desastres ambientales que no solo amenazan la vida de la clase trabajadora, sino que ponen en riesgo la existencia misma de la humanidad.
En un intento desesperado por recuperar la tasa de ganancia y preservar su sistema de dominación global, los capitalistas recurren a las formas más violentas de despojo de bienes y territorios, de instauración de regímenes despóticos y la sobre explotación de las y los trabajadores.
Esta es la lógica que alimenta el actual genocidio del pueblo Palestino a manos del Estado de Israel, la guerra en Ucrania, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y su disputa por Taiwán; la migración forzada de millones de seres humanos que sufren tratos discriminatorios y represivos en su intento por alcanzar el primer mundo, una nueva oleada de golpes de estado “blandos” para derrocar a gobiernos progresistas y el ascenso de la ultraderecha internacional que se abre a paso al poder por la vía política electoral como ha sucedido con Javier Milei en Argentina. La clase trabajadora mexicana no es, ni por menos, ajena a esta situación internacional.
En México tenemos también graves problemas ambientales como sequías prolongadas e intensas olas de calor en varias regiones del país, se vive a nivel nacional una escalada ascendente de inseguridad pública y violencia política, por desgracia continúa la violencia de género y los feminicidios; padecemos la ausencia de una política laboral que revierta en forma definitiva la precarización del trabajo y se vive a diario la necesidad de profundizar la lucha social por un México libre, soberano, justo y democrático.
La clase trabajadora mexicana saluda todas las reformas que favorecen nuestro interés de clase, al mismo tiempo, señalamos que hasta ahora han sido insuficientes para reparar los daños ocasionados por las políticas neoliberales, alcanzar la plena democracia e independencia sindical, resolver anteriores y nuevos conflictos laborales, alcanzar la igualdad de género en el campo laboral y recuperar el poder adquisitivo de los salarios contractuales.
En particular destacamos el hecho de que este 1° de mayo 21.5 millones de mujeres en México están excluidas del mercado laboral, de las cuales al menos 4.5 millones no consiguen trabajo y el resto se dedican a labores domésticas y de cuidado no remuneradas.
Las cifras oficiales dicen que hay más trabajo para las mujeres, la realidad es que el aumento del trabajo formal para las mujeres sigue siendo inferior al de los hombres y la desigualdad, la exclusión y la precariedad laboral son problemas estructurales que forman parte de la violencia económica y patronal hacia las mujeres. Por eso, las trabajadoras de todo el país hoy luchamos contra la precarización laboral, por la basificación de todas las subcontratadas o bajo outsourcing, por aumento salarial acorde a la canasta básica e igualdad salarial para las mujeres, además del derecho a la seguridad social y guarderías para todas las mujeres.
Ante esta coyuntura electoral, reprobamos la campaña política electoral de la derecha que aspira a recuperar al gobierno para seguir exponiendo a las y los trabajadores mexicanos.
Nosotros decimos gobierne quien gobierne los derechos se defienden, la clase trabajadora continuará luchando por los siguientes objetivos:
• Aplicar un fuerte impuesto progresivo a las grandes fortunas para reducir la desigualdad social.
• Suspender el pago de la deuda pública para auditarla y dejar de pagar la deuda odiosa y fraudulenta.
• Renacionalización del sector energético.
• Elevar a rango constitucional el derecho a la energía, agua, alimentación y la salud.
• Fortalecer la inversión pública en materia de salud y educación; más y mejores hospitales y escuelas.
• Recuperación de los salarios contractuales al nivel de 1976.
• Incremento urgente a todos los trabajadores del País.
• Impulso a la economía social, solidaria y del cooperativismo.
• Regresar al sistema solidario de pensiones y crear un sistema autogestivo de los fondos de pensiones. Abajo a las Afores.
• Impulsar el desarrollo del campo.
• Resolver los conflictos laborales existentes: las huelgas mineras de Taxco, Cananea y Sombrerete, el conflicto del Sindicato Mexicano de Electricistas, las demandas centrales de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica, la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, Educación Superior, Investigación y Cultura, de las cooperativas y sindicatos que conforman la Nueva Central de las y los Trabajadores, y de las organizaciones que confluyen en la Conferencia de las Resistencias.
• Ruptura de relaciones con el Estado de Israel.
¡¡Viva el Primero de Mayo!!
¡¡Viva la unidad de la clase trabajadora!!
“La Emancipación de las y los Trabajadores, será obra de las y los Trabajadores mismos”
¡VIVA EL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS!